Jorge Jiménez Deredia Costarricense, 1954

Jiménez Deredia nació en Costa Rica el 4 de octubre de 1954. En 1976 abrió su estudio de arte en Carrara, donde permanece permanentemente. Deredia se graduó de la Academia de Bellas Artes de Carrara y asistió a la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Florencia. Las esferas de piedra producidas por la civilización precolombina de los bórucas de Costa Rica son una inspiración constante en sus obras de arte. En 1985, Deredia creó el primer "Génesis", su propio "sistema" teórico-artístico, que son obras que delinean distintas fases de la transformación de la materia en el espacio a lo largo del tiempo, sentando así las bases de su ideología artística: Simbolismo Transmutativo. En el año 2000, el Papa Juan Pablo II le encargó al escultor la creación de una estatua de San Marcelino Champagnat, que fue colocada en la Basílica de San Pedro en una de las enormes hornacinas de escala michelangélica creadas entre 1544 y 1564. En el 2006, Deredia recibió la nominación de "Académico Correspondiente de la Clase de Escultura" por parte de la Academia de Arte y Diseño de Florencia. La historia de esta importante academia incluye nominaciones de académicos como Miguel Ángel, Palladio y Galileo Galilei, entre otros. Ha recibido numerosos premios internacionales, incluido el premio "Vita D'Artista" otorgado por la ciudad de Montecatini Terme en Italia. La República de Costa Rica otorgó a Jiménez Deredia la "Ciudadanía Honoraria" por su obra de arte y por representar la cultura del país en el mundo. En 2009, el Foro Romano abrió por primera vez en la historia sus puertas a creaciones contemporáneas albergando en la Vía Sacra esculturas monumentales de Jiménez Deredia. La exposición individual en la ciudad de Miami es la continuación de una trayectoria expositiva iniciada en 2003. Las exposiciones internacionales de Deredia han recorrido muchas ciudades del mundo, desde Florencia hasta Roma, desde Valencia hasta Trapani, desde Boca Ratón hasta La Baule en Francia, desde Génova hasta San José, desde Ciudad de México hasta Lucca en Italia. Durante sus 55 años de carrera, este singular artista y pensador latinoamericano ha tallado obras monumentales en mármol y fundido en bronce para museos y lugares públicos en Europa, Asia, Estados Unidos y América Latina, llevando su mensaje de paz y esperanza con el arte más físico: la escultura.